Separaciones

La moda, se cataloga como tal,  a un modelo a seguir e imitar que influye en la sociedad por mimetismo, llegando a imponerse, aun a pesar, de no cuadrar totalmente en nuestras categorías de vida o conducta.

Ahora intento encuadrar esto, en la moda tan comentada de las separaciones que tan frecuentemente se ha hecho hueco entre nosotros.Hay quien dice que ahora no se aguanta nada, que no se  pueden poner puertas al campo o que el “amor” tiene fecha de caducidad.

Los teóricamente “estables” me dicen que hemos entrado en una dinámica donde damos por bueno todo, sin hacer la prueba del nueve o verificar seriamente los problemas que surgen en pareja.

 

Las estadísticas dicen que el 70% de las separaciones se produce en un arco de edades entre 35 y 45 años, y me hace pensar que a lo mejor es la generación que aun se caso “hasta que la muerte nos separe” pero que a su vez se da cuenta, que  tiene margen de movimiento para dar un giro a su vida y rectificar las decisiones pasadas

Aun pasando de los utópicos comentarios de los recién separados , que nos suelen hacer participes de lo bien que están, lo bien que lo pasan ,y lo que ha cambiado la noche, algo que se desmiente fácilmente cuando te das dos vueltas y ves la necesidad de “intercambio de afectos” que hay .Como decía , al lo mejor es la menos mala de las soluciones si tenemos en cuenta, las vidas que se desarrollan  a nuestro alrededor donde nos movemos entre dobles vida, del bracito ante los vecinos o mutuos acuerdos( yo te doy el sueldo tu me planchas la ropa).

No es fácil romper con todo, y hablando esta vez desde la propia experiencia, reestructurarte una vida y romper los moldes económicos  familiares y sociales que rodean a una pareja, para emprender un viaje a no se sabe bien donde, como un salto mortal de trapecios si protección, pero siempre es mas valiente y positivo hacerlo, si el resultado no se certifica tras la prueba de comprobación  aritmética, que mantener el simulacro del simulacro como diría Boudrillar.

Las estadísticas en este caso nos muestran que, mas del 90% de las nuevas uniones tras una separación, declaran ser mucho mas felices que en la primera y sentirse mas valorados y entregados.

No se si son los criterios de selección condicionados por esa mochila que llevamos colgada todos a la espalda y que llenamos continuamente de experiencias o por la corrección de errores que precede a la ruptura anterior, pero la realidad es que el hombre es social por naturaleza ( Aristóteles) y lo que es es, y lo que no es no es (Parménides) por  tanto a lo mejor estamos en un momento de cambio de estructura social y relaciones personales , rompiendo un poco con esos valores cristianos que tenemos todos (creyentes o no ) en nuestro subconsciente.

 

Como cualquier cambio que se produce, la sociedad lo somete a todo cúmulo de comentarios y criticas pero al final tal vez consigamos entre todos los que damos este paso, llegar a un modelo de relación mas sincero, ecuánime, comprensivo, legal, respetuoso y todos los adjetivos calificativos que encajen en el espíritu, de mantener en el tiempo esa unión temporal de “empresas” a la que vulgarmente llamamos AMOR.